Autoridades de la Organización Mundial de Comercio participaron el martes 1 de noviembre de 2022 en una conmemoración del 75° Aniversario del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, que nació de las cenizas de la segunda guerra mundial.
Precisamente, el 30 de octubre de 1947, 23 países firmaron el Acta Final del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). Concebido como un acuerdo temporal que impulsaría el comercio internacional, el GATT abrió sin duda una nueva era de cooperación internacional y reguló el comercio mundial durante casi 50 años antes de ser sucedido por el nacimiento de la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 1995. Hoy, el GATT todavía existe como el tratado general de la OMC para el comercio de bienes.
Sobre este acuerdo que evolucionó progresivamente para convertirse en un atributo esencial de la ciudadanía mundial, la durabilidad del GATT se debe en gran parte al hecho de que se basa en principios simples, como la no discriminación, la reforma gradual a través de sucesivas rondas de negociaciones y la flexibilidad en forma de excepciones que permiten a los miembros espacio para las políticas internas.
El 75 aniversario debe ser un recordatorio en el sentido de que “el GATT es una herramienta de cooperación internacional que ahora es más necesaria en vista de las múltiples crisis que afectan al mundo.
Orígenes
El Consejo Económico y Social (ECOSOC) de la ONU en su primera sesión de 1946 decidió convocar una Conferencia sobre comercio y empleo cuya misión era que preparar las bases para la creación de una Organización Internacional de Comercio; incluso se elaboró un Tratado constitutivo de la proyectada institución, la denominada “Carta de la OIC”, pero con poco éxito pues aunque este instrumento fue aprobado en la Conferencia de La Habana en marzo de 1948, su ratificación por algunos Estados resultó imposible. Curiosamente, la oposición más importante se manifestó en el Congreso de los EE UU, pese a que el Gobierno de este país había desempeñado un papel decisivo en las negociaciones.
La intención original era instaurar una tercera institución que regulara la cooperación económica internacional, añadiéndose a las “instituciones de Bretton Woods” (FMI y BIRF). El plan completo, según lo previsto por más de 50 países, era crear un organismo especializado de las Naciones Unidas. Un proyecto ambicioso pues además de establecer disciplinas para el comercio mundial, contenía también normas en materia de empleo, convenios sobre productos básicos, prácticas comerciales restrictivas, inversiones internacionales y servicios. Ya antes de que la Carta fuera definitivamente aprobada, 23 de los 50 participantes decidieron en 1946 celebrar negociaciones para reducir y consolidar los aranceles aduaneros. La segunda guerra mundial acababa de terminar y esos países deseaban impulsar rápidamente la liberalización del comercio y empezar a soltar el enorme lastre de las medidas proteccionistas que seguían en vigor desde comienzos del decenio de 1930.
El GATT de 1947
Paralelamente y con unos objetivos menos ambiciosos el ECOSOC operó a través de un “mecanismo de recambio” elaborando un Acuerdo para la reducción de los aranceles y otras barreras al comercio que dio como resultado el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), hecho en Ginebra en 1947 y objeto de una serie de revisiones posteriores. Bien entendido que esta institución apareció con carácter provisional a la espera de la creación de una Organización Internacional del Comercio; de ahí su sencilla estructura institucional, cuya pieza maestra era la celebración de sucesivas conferencias, y su limitado alcance material, al ocuparse preferentemente de la materia arancelaria y sólo con carácter subsidiario a la política comercial.
En cualquier caso, la creación del GATT, a iniciativa de los EE UU, supuso, ante todo, una reacción contra el modelo del comercio internacional existente en el período de entre–guerras. Fruto de carácter provisional que motivó su nacimiento el Acuerdo no creó una Organización internacional en sentido estricto, es decir, como sujeto de Derecho internacional y, en este aspecto, difiere de los mecanismos de base que reglamentan la cooperación internacional en otros ámbitos. No obstante, bajo la presión de las necesidades de la práctica se desarrolló una cierta estructura organizativa hasta el punto de que la diferencia entre el GATT y los otros Organismos especializados de la ONU ha sido más teórica que real.
Dentro del apartado orgánico cabe distinguir, de un lado, las reuniones periódicas de las partes contratantes, previstas en el art. XXV del Acuerdo y que se celebraban, en principio, una vez al año; de otro lado, el Consejo de Representantes, creado en 1960 e integrado por representantes de las Estados parte que aceptasen las responsabilidades de ser miembros del mismo. A partir de 1965 el Secretario Ejecutivo del GATT se transformó en Director General, ampliando sus funciones incluso a la mediación y a la conciliación. Se introdujeron, además, múltiples órganos de carácter subsidiario: Comités Permanentes (de comercio y desarrollo, de restricciones a la importación, etc…), Comités especiales y Grupos de Trabajo. Con posterioridad a 1968 el GATT colaboró estrechamente con la UNCTAD a través del denominado Centro del Comercio Internacional. Desde 1948 hasta 1994, el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) estableció las reglas aplicables a una gran parte del comercio mundial, y en este espacio de tiempo hubo períodos en los que se registraron las tasas más altas de crecimiento del comercio internacional. A pesar de su apariencia de solidez, el GATT fue durante esos 47 años un acuerdo y una organización de carácter provisional
Institucionalización progresiva
Este carácter provisional comenzará a desaparecer en la década de los setenta, tras la celebración de la Ronda de Tokio y de la Ronda de Uruguay, hasta adquirir una dimensión mucho más institucionalizada que propiciará la creación de la Organización Mundial de Comercio.
Durante casi medio siglo, el texto jurídico básico del GATT siguió siendo en gran parte el mismo de 1947. Se hicieron adiciones en forma de acuerdos “plurilaterales” (es decir, de participación voluntaria), y prosiguieron los esfuerzos por reducir los aranceles. Gran parte de ello se logró mediante una serie de negociaciones multilaterales denominadas “Rondas”. Los avances más importantes en la liberación del comercio mundial se realizaron por medio de estas Rondas, celebradas bajo los auspicios del GATT .