Los países ACP y la Unión Europea concluyen la segunda ronda de conversaciones sobre una nueva asociación de mayor contenido

El Acuerdo de Asociación de Cotonú es el marco jurídico que rige las relaciones entre la UE y 79 países de África, el Caribe y el Pacífico (ACP). Es uno de los marcos más antiguos y globales de cooperación entre la UE y terceros países. El Acuerdo, firmado en 2000 por un período de veinte años, reúne a más de un centenar de países (Estados miembros de la UE y 79 países ACP) y representa a más de 1 500 millones de personas.

La asociación UE-ACP se centra en la erradicación de la pobreza y el desarrollo sostenible inclusivo de los países ACP y de la UE. Se divide en tres ámbitos clave de actuación: la cooperación al desarrollo, el diálogo político y el comercio.

El Acuerdo de Cotonú debe expirar en 2020. Las negociaciones sobre una nueva Asociación ACP-UE se iniciaron en Nueva York el 28 de septiembre de 2018 al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Las dos primeras series de conversaciones se centraron principalmente en la base común a nivel de la UE-ACP. Esto contiene los valores y principios que reúnen a la UE y los países ACP. También indica las áreas de prioridad estratégica en las que ambas partes pretenden trabajar juntas en forma prospectiva. En el futuro acuerdo, sobre la base, habrá tres pilares regionales orientados a la acción para centrarse en las necesidades específicas de cada región. A través de la futura asociación, la UE y los países ACP buscarán una cooperación política más estrecha en el escenario mundial. Juntos, representan más de la mitad de todos los países miembros de la ONU y se unen a más de 1.

Según las directrices de negociación, las prioridades estratégicas de la UE son, entre otras, las siguientes:

  •  aceleración de los avances hacia la consecución de los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza en todas sus dimensiones;
  • fomento de un desarrollo económico sostenible e inclusivo;
  • fortalecimiento de los Estados y las sociedades (a través de la paz, la seguridad, la justicia y la lucha contra el terrorismo);
  • apoyo al desarrollo del sector privado y mejora de la integración regional;
  • fomento y defensa de los derechos humanos, las libertades fundamentales, la democracia, el Estado de Derecho y la buena gobernanza;
  •  gestión de la movilidad y la migración;
  • apoyo a la transición hacia unas bajas emisiones de gases de efecto invernadero y fomento de unas economías resilientes ante el cambio climático.
  • garantía de la sostenibilidad medioambiental y de la gestión sostenible de los recursos naturales.

¿Cómo se propone alcanzar estos objetivos?

Mediante una nueva estructura más adaptada a las necesidades de cada región. Nuestra nueva asociación puede funcionar como una potente herramienta para reforzar nuestras relaciones con los países como grupo y con cada «región» (a saber, África, el Caribe y el Pacífico) y para centrarnos en unas prioridades fundamentales adaptadas. De este modo también se podrá seguir desarrollando nuestra relación «de continente a continente» con África.

La nueva estructura propuesta consiste en la combinación de:

  •  un acuerdo de base común (que recoge valores y principios comunes a la UE y los países de África, el Caribe y el Pacífico, y los objetivos generales) a nivel UE-ACP;
  •  tres asociaciones regionales reforzadas (UE-África, UE-Caribe y UE-Pacífico), en forma de protocolos específicos. Estos tres sólidos pilares orientados a la acción permitirán a las partes interesadas participar en la negociación, gobernanza y aplicación de la futura asociación, al tiempo que se respetará el principio de subsidiariedad.

Estas tres «regiones» gestionarán ellas mismas las asociaciones regionales flexibles, contemplando un papel más destacado para las organizaciones regionales pertinentes en la creación y la gestión de las futuras asociaciones regionales.

El 4 de abril de 2019, los negociadores principales hicieron hincapié en el progreso realizado al iniciar la siguiente fase de las negociaciones. Este nuevo paso conducirá en última instancia a la creación de pilares a medida con cada región, que se encuentran entre las novedades que se presentarán en el futuro Acuerdo ACP-UE.

Mientras el proceso de redacción continúa su curso, los países de la UE y ACP continuarán las consultas de los pilares regionales con cada región. Como se ilustró durante el diálogo de alto nivel con los líderes del Pacífico el 26 de febrero de 2019, tales consultas brindan un espacio privilegiado para discutir más a fondo las necesidades y prioridades que enfrenta cada región. Pronto se llevarán a cabo reuniones similares con socios caribeños y africanos.

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