Según un reportaje de «El Confidencial» de 5 de noviembre de 2018 «Las irregularidades en universidades y centros de investigación se reflejan especialmente en el amaño de plazas». «En las universidades se busca la sumisión más que la excelencia a la hora de seleccionar al personal docente e investigador», denuncia con rotundidad en declaraciones a Teknautas Jorge Lirola Delgado, profesor e investigador de la Universidad de Almería y portavoz de la Asociación para la Transparencia Universitaria (ATU Spain). El escándalo de las irregularidades en los másteres de la Universidad Rey Juan Carlos es un caso extremo fruto de fallos en los sistemas de control tanto internos como externos y «no se puede extrapolar a toda la universidad pública», reconoce la ATU. No obstante, «en menor medida» las malas prácticas están ampliamente extendidas y llenan de obstáculos a veces insalvables la ya de por sí complicada carrera investigadora en España. «La perversión de los sistemas de acceso a la función pública hace que entren, generalmente, los mediocres en lugar de los más cualificados», apunta Lirola, «el amaño de plazas no es la excepción, sino la norma». El último episodio que ha saltado a los medios de comunicación es el de la condena de un juez a la Universidad Complutense de Madrid por las irregularidades a la hora de adjudicar una plaza de ética, pero desde 2006 la Plataforma Contra la Corrupción y el Acoso en la Universidad Pública, antecedente de la ATU, ha contabilizado cientos de casos.