La Comisión Europea ha adoptado el 24 de enero de 2019 una serie de decisiones sobre procedimientos de infracción que afectan a 27 Estados miembros, con objeto de garantizar la correcta aplicación de las normas de la UE sobre servicios y cualificaciones profesionales. Si bien los servicios representan dos tercios de la economía de la UE y en torno al 90 % de los empleos creados, los resultados del sector de los servicios no están a la altura de estas cifras. El crecimiento de la productividad en el sector es particularmente bajo en comparación con el resto del mundo. Para invertir esta tendencia y generar más crecimiento y puestos de trabajo, los Estados miembros deben estimular el desarrollo de la economía de los servicios y aprovechar mejor el potencial del mercado único de los servicios. La Directiva sobre los servicios (Directiva 2006/123/CE), la Directiva sobre las cualificaciones profesionales (Directiva 2013/55/UE) y las dos Directivas sobre abogados (Directiva 77/249/CEE del Consejo y Directiva 98/5/CE) ofrecen importantes oportunidades a las empresas y a los profesionales que prestan servicios en el mercado único de la UE. Dichas Directivas establecen el marco jurídico para la libre circulación de servicios, que es una de las cuatro libertades fundamentales del mercado único.
Como se puso de relieve en la Comunicación sobre el mercado únicoden noviembre de 2018, los ciudadanos y las empresas solo pueden disfrutar de las múltiples ventajas del mercado único si las normas acordadas conjuntamente funcionan realmente en la práctica. De esta suerte. la Comisión ha decidido adoptar medidas para garantizar el respeto de las normas de la UE en el ámbito de los servicios. Si bien los servicios representan dos tercios de la economía de la UE, sigue habiendo algunos obstáculos que impiden al sector de los servicios alcanzar su pleno potencial en beneficio de los consumidores, los solicitantes de empleo y las empresas, y generar crecimiento económico en toda Europa. Se trata de medidas de infracción para garantizar la aplicación eficaz y coherente de las normas de la UE que permiten a los profesionales y las empresas prestar sus servicios en toda Europa. Con ello se pretende la eliminación de los obstáculos actuales para impulsar el mercado único de los servicios y permitir acercarse a su pleno potencial económico. Sin embargo, sigue siendo necesario un mayor esfuerzo. Los Estados miembros deben redoblar sus esfuerzos para adoptar las propuestas legislativas presentadas por la Comisión como parte de su paquete de servicios de enero de 2017.