La Comisión Europea ha registrado el 22 de marzo de 2017 dos iniciativas ciudadanas europeas relativas a los derechos de los ciudadanos de la Unión en el contexto de la retirada de un Estado miembro de la UE y ha rechazado una tercera propuesta llamada «Impedir la retirada del Reino Unido de la Unión». La primera pide a la Comisión que separe la ciudadanía de la Unión de la nacionalidad de los Estados miembros a la luz de la retirada del Reino Unido. La primera pide a la Comisión que separe la ciudadanía de la Unión de la nacionalidad de los Estados miembros a la luz de la retirada del Reino Unido («Ciudadanía de la UE para los europeos: Unidos en la diversidad, a pesar del ius soli y el ius sanguinis«) y la segunda le pide que preserve el derecho de los ciudadanos de la Unión a circular y residir libremente en la Unión Europea (en lo sucesivo, «Mantenimiento de la ciudadanía europea»). Ambas iniciativas europeas instan a la Comisión a preservar el estatuto jurídico y los derechos de la ciudadanía de la UE en el contexto de la retirada del Reino Unido de la Unión Europea. La Comisión concede una gran importancia a la cuestión subyacente de proporcionar certidumbre y seguridad a los cuatro millones de ciudadanos de la UE (3,2 millones de ciudadanos de la UE en el Reino Unido y 1,2 millones de ciudadanos del Reino Unido en la UE) que no están seguros de su futuro como consecuencia de la decisión del Reino Unido de abandonar la UE.