China y Estados Unidos han concluido la primera etapa de una cuerdo para poner fin a la actual que arrastran desde hace más de año y medio. El parecer, según lo acordado, China aumentará sus importaciones de energía, productos agrícolas y farmacéuticos y dará entrada a más servicios financieros de Estados Unidos. El documento, según ha indicado el viceministro de Comercio Exterior Wang Shouwen en la rueda de prensa, tiene nueve capítulos, que incluyen también un mecanismo de resolución de controversias y medidas sobre la propiedad intelectual, entre otros asuntos.
Con el nuevo pacto, los dos países retirarán gradualmente algunos de los aranceles que han ido aplicando en los últimos 18 meses.
Antes de proceder a la firma oficial, no obstante, será necesaria una revisión del documento por parte de los respectivos equipos legales y una comprobación minuciosa de las traducciones. También la negociación del protocolo específico para la firma del pacto, incluido dónde y cuándo firmarlo. Washington espera que se pueda hacer durante la primera semana de enero.