Acuerdo político entre el Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión sobre un marco europeo de control de las inversiones extranjeras directas

El paquete acordado el 20 de noviembre de 2018 permitirá a la UE y a sus Estados miembros proteger sus intereses esenciales y al mismo tiempo seguir teniendo uno de los regímenes de inversión más abiertos del mundo. La apertura a la inversión extranjera directa está consagrada en los Tratados de la Unión. La inversión extranjera directa impulsa el crecimiento económico, la innovación y el empleo. No obstante, en algunos casos es posible que los inversores extranjeros pretendan adquirir activos estratégicos que les permitan controlar a las empresas europeas cuyas actividades son vitales para la seguridad y el orden público en la UE y en sus Estados miembros, o influir en dichas empresas. El 14 de septiembre de 2017, la Comisión propuso un marco para el control de las inversiones extranjeras directas, como parte del paquete sobre el comercio presentado por el presidente Juncker en su discurso sobre el estado de la Unión. Las conversaciones tripartitas con el Parlamento Europeo y el Consejo se iniciaron el 10 de julio de 2018, y con el acuerdo alcanzado hoy finaliza dicho proceso. Ahora, ambos colegisladores han de confirmar este acuerdo y dar la luz verde definitiva a la propuesta, a fin de que pueda entrar en vigor.Paralelamente a la propuesta, la Comisión está finalizando un análisis detallado de los flujos de inversiones directas extranjeras en la UE y ha creado un grupo de coordinación con los Estados miembros para tratar de definir cuáles son las preocupaciones y las soluciones estratégicas conjuntas en el ámbito de las inversiones extranjeras directas. Las principales características del nuevo marco europeo para el control de la inversión extranjera directa, son las siguientes:

  • establece un mecanismo de cooperación que permite a los Estados miembros y a la Comisión intercambiar información y plantear problemas específicos;
  • permite a la Comisión emitir dictámenes en asuntos relativos a varios Estados miembros, o cuando una inversión podría afectar a un proyecto o programa de interés para el conjunto de la Unión, como Horizonte 2020 o el programa Galileo;
  • fomenta la cooperación internacional en materia de políticas de control de la inversión, incluido el intercambio de experiencias, buenas prácticas e información sobre las tendencias de las inversiones;
  • reafirma que los intereses en materia de seguridad nacional son responsabilidad de los Estados miembros; no afectará a la capacidad de los Estados miembros para mantener sus actuales mecanismos de revisión, adoptar otros nuevos o prescindir de dichos mecanismos nacionales (en la actualidad, catorce Estados miembros tienen mecanismos de este tipo);
  • los Estados miembros siguen teniendo la última palabra para decidir si una determinada operación debe autorizarse o no en su territorio;
  • tiene en cuenta la necesidad de operar con plazos cortos que responden a las necesidades de las empresas y respetando unas estrictas condiciones de confidencialidad.

Deja un comentarioCancelar respuesta