La Comisión Europea presentó el 2 de junio de 2021 una nueva estrategia para hacer más fuerte y resiliente la mayor zona de libre circulación del mundo: el espacio Schengen. Esta estrategia se basa en amplias consultas con los diputados del Parlamento Europeo y los Ministros de Interior reunidos en el Foro de Schengen en noviembre de 2020 y mayo de 2021.
Antecedentes
Hace treinta y seis años, cinco Estados miembros acordaron suprimir los controles fronterizos entre sí. Actualmente, en el espacio Schengen, en el que no hay controles en las fronteras interiores, viven más de 420 millones de personas, repartidas en veintiséis Estados europeos. El espacio Schengen está compuesto por todos los países de la UE excepto Bulgaria, Rumanía, Croacia, Chipre e Irlanda. También forman parte cuatro países no pertenecientes a la UE: Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza.
La supresión de los controles en las fronteras interiores entre los Estados Schengen forma parte del modo de vida europeo: casi 1,7 millones de personas residen en un Estado Schengen y trabajan en otro. Las personas han construido sus vidas en torno a las libertades que ofrece el espacio Schengen, y 3,5 millones de ellas se desplazan cada día de un Estado a otro de la zona Schengen.
La libre circulación de personas, bienes y servicios se halla en el corazón de la Unión Europea y es fundamental para la recuperación de Europa tras la crisis del coronavirus. Con la presente Estrategia, la Comisión hace balance de los retos a los que se ha enfrentado el espacio Schengen en los últimos años y marca una senda que permite conservar las ventajas de Schengen. Es necesaria una acción común a escala de la Unión para que los Estados miembros puedan hacer frente a los retos actuales.
El buen funcionamiento del espacio Schengen se basa en tres pilares: la gestión eficaz de las fronteras exteriores de la UE, el refuerzo de las medidas internas para compensar la ausencia de controles en las fronteras interiores, en particular en materia de cooperación policial, seguridad y gestión de la migración, y la garantía de una preparación y una gobernanza sólidas, lo que incluye completar Schengen. Para fomentar la confianza mutua en la aplicación de las normas de Schengen, la Comisión también ha presentado el 2 de junio de 2021 una propuesta que pretende revisar el mecanismo de evaluación y seguimiento de Schengen.
Objetivo de la Estrategia
La estrategia tiene los objetivos siguientes:
- Garantizar una gestión eficaz de las fronteras exteriores de la UE, mediante el despliegue en curso del cuerpo permanente de la Guardia Europea de Fronteras y Costas; haciendo que los sistemas de información para la gestión de las fronteras y la migración sean interoperables de aquí a 2023; y gracias a una propuesta, que se presentará en breve, sobre la digitalización de las solicitudes de visado y de los documentos de viaje. La Comisión también exhorta a los colegisladores a adoptar rápidamente la propuesta del nuevo pacto sobre migración y asilo relativa al control de las personas que cruzan sin autorización.
- Reforzar internamente el espacio Schengen, ya que una estrecha cooperación entre los Estados miembros en materia de prevención y lucha contra las amenazas a la seguridad es crucial para mantener y compensar la ausencia de controles en las fronteras interiores. Entre las nuevas iniciativas figurará un Código de Cooperación Policial de la UE; la mejora del marco de Prüm para el intercambio de información sobre ADN, impresiones dactilares y matriculación de vehículos; y la ampliación del uso de la información anticipada de los pasajeros a los vuelos interiores del espacio Schengen. El nuevo Pacto sobre Migración y Asilo, una vez adoptado, establecerá también un enfoque común para la gestión de la migración, elemento importante para el buen funcionamiento del espacio Schengen.
- Mejorar la preparación y la gobernanza: La Comisión propone revisar el mecanismo de evaluación y seguimiento de Schengen (véase más adelante). También convocará periódicamente Foros de Schengen, a fin de fomentar el diálogo político sobre la gestión de los retos comunes, basándose en informes anuales sobre el estado de Schengen. Más adelante en este año, la Comisión propondrá revisar el Código de fronteras Schengen para reforzar la resiliencia de Schengen ante las amenazas graves garantizando una estrecha coordinación e introduciendo las salvaguardias necesarias para que el restablecimiento de los controles en las fronteras interiores siga siendo una medida de último recurso. La Comisión también presentará un plan de contingencia que permita reactivar el exitoso sistema de corredores verdes para el tráfico ininterrumpido de mercancías en caso de crisis futuras. Por último, la Comisión entablará un diálogo con los Estados miembros para abordar la reintroducción duradera de los controles en las fronteras interiores.
- Ampliar el espacio Schengen: El futuro del espacio Schengen debe estar marcado por la ampliación a los Estados miembros de la UE que aún no forman parte de este. Se trata tanto de una expectativa legítima como de una obligación legal para los países que se consideran listos para la adhesión.
Un mecanismo de evaluación revisado para aumentar la confianza
A fin de fomentar la confianza común en la aplicación de las normas de Schengen y asegurarse de que se detectan y corrigen rápidamente las deficiencias, la Comisión propone revisar el mecanismo de evaluación y seguimiento de Schengen. Entre los cambios, cabe mencionar la agilización del proceso de evaluación, así como un procedimiento rápido en caso de que se produzcan deficiencias importantes que puedan poner en peligro Schengen en su conjunto. También se prestará más atención política a las evaluaciones de Schengen, ya que sus resultados se incluirán en el informe anual sobre el estado de Schengen y se debatirán con el Parlamento Europeo y el Consejo. El mecanismo revisado también prevé la supervisión reforzada del respeto de los derechos fundamentales.
Principales medidas de la Estrategia
La Estrategia indica medidas clave para mantener y compensar la ausencia de controles fronterizos en el marco de Schengen y aumentar su resiliencia frente a dificultades futuras. Por ejemplo:
- garantizar una gestión eficaz y moderna de las fronteras exteriores de la UE;
- reforzar internamente el espacio Schengen;
- mejorar la gobernanza para fomentar la confianza entre los Estados miembros y una mejor preparación frente a las crisis.
La Estrategia también reclama que se complete la ampliación del espacio Schengen, de modo que Bulgaria, Rumanía, Croacia y Chipre puedan beneficiarse plenamente de Schengen.
Fronteras exteriores
Las fronteras exteriores de la UE son fronteras comunes y deben gestionarse como una responsabilidad común.
De aquí a 2023, los sistemas de información para la gestión de las fronteras y la migración y con fines policiales deberán ser interoperables, de manera que los guardias de fronteras dispongan de la información que precisan para saber quién cruza las fronteras de la UE y colmar así las lagunas existentes. El Sistema de Entradas y Salidas sustituirá al sellado manual de pasaportes y registrará las entradas y salidas de nacionales de terceros países, por lo que desempeñará un papel clave en la modernización de la gestión fronteriza. Contribuirá a mejorar la calidad y la eficiencia de los controles, así como la detección del fraude documental y de la usurpación de identidad. El sistema se está probando hasta finales de 2021, con miras a que sea plenamente operativo a partir del segundo trimestre de 2022. El Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes, cuyo objeto es detectar los riesgos para la seguridad o de migración irregular que puedan plantear los visitantes exentos de la obligación de visado antes de que lleguen a las fronteras de la UE, entrará en funcionamiento a finales de 2022. También se están mejorando el Sistema de Información de Schengen y el Sistema de Información de Visados.
La Estrategia garantizará que las estrategias nacionales en materia de gestión de fronteras se ajusten plenamente a los objetivos de la UE, gracias a un ciclo plurianual de política estratégica en materia de gestión integrada de las fronteras.
La Comisión propondrá que el procedimiento de solicitud de visado y los documentos de viaje sean digitales, lo que ahorrará tiempo y dinero a los viajeros y a los Estados miembros.
La investigación en materia de seguridad también contribuye a una gestión moderna y eficaz de las fronteras exteriores de la UE. De 2007 a 2020, la UE invirtió casi 3 000 millones de euros en investigación en materia de seguridad y seguirá apoyando el desarrollo de nuevas tecnologías y capacidades en los próximos años, por ejemplo, para facilitar el cruce de las fronteras exteriores por parte de los viajeros legítimos y crear documentos a prueba de fraude.
Revisión del Código de fronteras Schengen
La Comisión seguirá manteniendo con el Parlamento Europeo y con los Estados miembros, la Comisión presentará a finales de este año una propuesta de revisión del Código de fronteras Schengen, que introducirá las salvaguardias necesarias para que el restablecimiento de los controles en las fronteras interiores siga siendo una medida de último recurso y garantizará una estrecha coordinación. De este modo, la Comisión y los Estados miembros podrán hacerse una idea de conjunto de las circunstancias que exijan restablecer los controles fronterizos. Además, la propuesta tendrá por objeto establecer una mayor coordinación a escala de la Unión para las amenazas en todo el espacio Schengen, extrayendo también enseñanzas de la crisis del coronavirus.
Las mejoras del mecanismo de evaluación y seguimiento de Schengen propuestas también reforzarán la confianza en la correcta aplicación de las normas de Schengen y, en consecuencia, la confianza entre los Estados miembros.
La próxima revisión del Código de fronteras Schengen tendría por objeto reforzar la resiliencia de Schengen frente a las amenazas graves, incluidas las amenazas a la salud pública, velando por una estrecha coordinación e introduciendo las salvaguardias necesarias para que el restablecimiento de controles en las fronteras interiores siga siendo una medida de último recurso. De este modo, la Comisión y los Estados miembros podrían tener una visión de conjunto de las circunstancias que hacen necesario restablecer controles fronterizos.
Cooperación policial, seguridad y migración
Además, la Estrategia también prevé medidas internas más estrictas en materia de cooperación policial, seguridad y migración, todo lo cual reviste importancia a la hora de compensar la ausencia de controles en las fronteras interiores. Para seguir mejorando el intercambio de información y apoyar la cooperación policial, la Comisión propondrá también un Código de Cooperación Policial de la UE y una actualización del marco «Prüm» para el intercambio de información sobre ADN, impresiones dactilares y matriculación de vehículos.
También existe una serie de herramientas y medidas para una cooperación policial transfronteriza eficaz, tales como patrullas conjuntas, equipos conjuntos de investigación y persecución transfronteriza en caliente, que se consideran en general más eficaces para hacer frente a las amenazas graves a la seguridad interior y al orden público.