El 5 de abril de 2017 el plenario del Parlamento Europeo por por amplia mayoría (516 votos a favor, 133 en contra y 50 abstenciones) fijó sus principios y condiciones para la aprobación del acuerdo de retirada de Reino Unido de la UE. El visto bueno de la Cámara será imprescindible para que el acuerdo pueda entrar en vigor. Los eurodiputados subrayan la importancia de garantizar un trato justo y equitativo a los ciudadanos de la UE que viven en Reino Unido y a los británicos que residen en países comunitarios. También recalcan que Reino Unido seguirá siendo miembro de la UE hasta su salida oficial. Esto conlleva derechos pero también obligaciones, incluidos los compromisos financieros que vayan más allá de la fecha de retirada. En este contexto el Parlamento Europeo ha rechazado mencionar Gibraltar. Fruto de los debates fue la Resolución del Parlamento Europeo, de 5 de abril de 2017, sobre las negociaciones con el Reino Unido a raíz de la notificación por la que declara su intención de retirarse de la Unión Europea (2017/2593(RSP)) adoptada por el pleno, que advierte contra cualquier intento de vincular un futuro acuerdo económico entre la UE y Reino Unido a cuestiones de seguridad y descarta una relación económica “a la carta”, basada en acuerdos sectoriales, en particular con respecto a los servicios financieros.