Nos ha dejado Francisco Prol, excelente árbitro y amigo entrañable (8 septiembre 2023)

Vid. Obituario: Corte de Arbitraje del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid

A unos pocos días para cumplir setenta años nos ha dejado Francisco G. Prol Pérez, tras una larga enfermedad que afrontó hasta los últimos momentos con un estoicismo ejemplar, digno de todo encomio. Su perdida deja un enorme vació en el mundo del arbitraje español, donde ejerció una amplia presencia, y en el marco del arbitraje comercial internacional donde destacó con luz propia por su actuación en los centros de arbitrajes más importantes del mundo. Y este vacío se hará notar, sin duda, entre un nutrido grupo de amigos que lo apreciaban sinceramente por su perspicacia y sagacidad, por sus nunca precipitadas opiniones y por su intuición, pero también por su bonhomía y por su sentido del humor que llevaba ínsito su ascendencia gallega. Quien escribe muy apenado estas líneas, no puede olvidar los buenos momentos pasados en muchas vivencias promocionales del arbitraje en Madrid y en País Vasco, pero, sobre todo, en París, México y La Habana. Estaba pendiente una actividad en Miami que se frustró por la enfermedad.

Como dijese la poetisa Gjertrud Schnackenberg, coetánea del querido Paco Prol, a pesar de la tristeza de la partida, encontramos el consuelo en los recuerdos y experiencias compartidos con su buen amigo a lo largo de muchos años.

Francisco Prol tras cursar sus estudios en Centro de Estudios Universitarios- CEU obtuvo la licenciatura en Derecho, 1975, por la Universidad Complutense de Madrid orientando desde el primer momento su actividad profesional al ejercicio de la abogacía en los campos de corporate, banca y financiación, con especial incidencia en el asesoramiento sobre operaciones realizadas por entidades internacionales, tanto en el aspecto consultivo como en el área contenciosa (especialmente arbitral). Inició su carrera profesional en el despacho Gómez-Acebo & Pombo (1981) donde llegó a ser el socio responsable del departamento de derecho bancario y financiero, hasta el año 1987. Por lo que se refiere a las áreas de Corporate y Financiación, Francisco G. Prol ejerció su actividad en Londres, como Foreign assistant del despacho Denton, Hall & Burgin, y en París, como adjunto al Departamento Jurídico Internacional de Caisse Nationale de Crédit Agricole. En 1987 fundó la firma Prol y Asociados, con sede en Madrid, de la que se retiró hace unos cinco años para dedicarse exclusivamente a su actividad como árbitro en su despacho de la calle Santa Cruz del Marcenado.

Desde que empezó a ejercer la profesión, estuvo vinculado con el tema arbitral, al principio fundamentalmente como abogado de parte y desde hace más de 20 años más particularmente como árbitro, habiendo intervenido en tal carácter en diversos procedimientos arbitrales, tanto nacionales como internacionales. Dada su formación como Abogado bancario y de temas financieros, una parte importante de los arbitrajes de los que se ha ocupado en los últimos tiempos estuvo relacionada con estas áreas del derecho (productos derivados, operaciones financieras, etc.), así como con asuntos de corporate (problemas entre socios, entre comprador y vendedor de compañías y, en general, con la vida de las sociedades) y con procedimientos de insolvencia.

Perfecto conocedor del inglés y del francés su dominio del portugués le permitió frecuentes y estrechos contactos con Portugal y Brasil, habiendo trabajado en varias ocasiones con empresas de estos países.

Dentro de su actividad docente merece destacar su función Profesor invitado en las Universidades Complutense de Madrid, Clásica de Lisboa, Alcalá de Henares y do Minho de Braga. En la primera de estas entidades desempeño durante varios años una importante labor como profesor del Máster de Derecho de los negocios internacionales de su Escuela de Práctica Jurídica.

Su pertenencia a instituciones vinculadas a sus especialidades ha sido prolija: Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (1981) Cortes arbitrales (árbitro), Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIMA), Comité Bancario y Financiero de Arbitraje y Mediación –Miembro fundador-, Corte de Arbitraje de Madrid. Sociedad Española de Arbitraje (SEA), Corte de Arbitraje del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, Corte Española de Arbitraje, Câmara Fundação Getulio Vargas de Conciliação e Arbitragem (Rio de Janeiro, Brasil), Centro de Arbitragem Comercial (Lisboa), China International Economic and Trade Arbitration Commission (CIETAC). *Câmara de Arbitragem e Mediação da Federação das Industrias do Paraná (CAMFIEP) (Curitiba, Brasil), Centro de Arbitragem e Mediação da Câmara de Comércio Brasil-Canadá (CAM-CCBC), Centro Brasileiro de Mediação e Arbitragem (CBMA), ICDR (AAA), Dubai International Arbitration Centre (DIAC), Centro de Mediación y Arbitraje Comercial de la Cámara Argentina de Comercio (CEMARC), Concordia (Lisboa)

Su aportación a la ciencia y a la práctica en las materias de su especialidad fue fecunda y constante como demuestran sus múltiples artículos, publicados tanto en España como en el extranjero, principalmente en materia de arbitraje, banca, operaciones internacionales e inversiones extranjeras. Fue colaborador habitual en diversas publicaciones especializadas y en su última etapa en la revista La Ley: mediación y Arbitraje, donde publicó estudios de suma importancia en torno a las repercusiones de la doctrina del Tribunal Constitucional en la práctica de los Tribunales Superiores de Justicia en la Anulación de laudos arbitrales.

Esta última actividad se vio enriquecida por la extensa labor como conferenciante en importantes foros españoles y extranjeros (Francia, Portugal, México y Cuba). Una de sus últimas intervenciones fue en los Cursos de Derecho Internacional de Vitoria Gasteiz de 2021 organizados por la Universidad del País Vasco en el marco del curso “Paradojas del arbitraje comercial y de inversiones, desde la perspectiva interna europea y transnacional”.

Un comentario

  1. Bellas y valederas palabras del Profesor Fernández Rozas, a las que me sumo. Francisco Prol deja un vacío no solo entre los amigos sino en el mundo arbitral. Capaz, inteligente, culto, prudente, mordaz, con pleno dominio de la materia y en especial, un gran sentido de la amistad. En La Habana se hizo sentir, sentó pautas, dejó admiradores y amigos. Estoy lejos, no podre estar en su capilla ardiente, solo puedo escuchar hoy, una vez más, la canción de Alberto Cortés: «Cuando un amigo se va»… .

Deja un comentarioCancelar respuesta