La Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (sala Civil y Penal) de 4 de noviembre de 2016, con ponencia de Magistrado D. Jesús Santos Vijande, se une a una serie de anulaciones polémicas de laudos arbitrales que han causado gran alarma, por separarse de lo actuado en el resto de los Tribunales Superiores de  Justicia españoles. En este caso la anulación se sustenta en el hecho de que, «Ni es trivial ni inocua, cara a fundar las dudas razonables sobre la parcialidad del árbitro, su relación profesional como notario con un banco -y, a fortiori lo decimos, con uno de los principales del país- que es parte en el procedimiento arbitral». Pero también se se justifica en que la «apariencia de imparcialidad de la Corte (Tribunal Arbitral de Barcelona) resulta objetivamente comprometida por el comportamiento de la misma y por las razones que esgrime en defensa de la imparcialidad del árbitro». Como es habitual en esta cadena de anulaciones madrileña, la Sentencia cuenta con el voto particular del  Presidente del TSJ de Madrid D. Francisco Javier Vieira Morante.