La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) ha publicado su último informe Trade: a catalyst for achieving the Paris Agreement, en el que exhorta a los gobiernos a integrar las políticas comerciales en sus estrategias climáticas nacionales con el fin de cumplir los compromisos del Acuerdo de París y financiar la acción climática antes de la COP30, que se celebrará en Belém (Brasil) en noviembre de 2025.
El estudio destaca que la política comercial puede ser un motor estratégico de la acción climática, ya que la reducción de aranceles y la armonización de normas en sectores verdes pueden abaratar los costes de las tecnologías limpias y acelerar la descarbonización de las economías. Según el informe, las exportaciones de bienes medioambientales —como tecnologías solares, eólicas o productos sostenibles basados en la biodiversidad— superaron los 2 billones de dólares en 2024, representando el 14 % de las exportaciones manufactureras mundiales.
“Alinear el comercio con los objetivos del Acuerdo de París no solo es esencial para reducir emisiones, sino también para generar los ingresos necesarios que financien la transición energética y fortalezcan la resiliencia económica”, señala el documento.
Comercio y acción climática: una relación estratégica
El informe subraya que el comercio puede acelerar tanto la mitigación como la adaptación climática. Entre 2018 y 2023, el comercio en tecnologías de refrigeración sostenible creció más de un 40 %, y las exportaciones de termostatos e insumos para aislamiento térmico alcanzaron 7.000 millones de dólares anuales. Asimismo, el abaratamiento de la energía renovable gracias al intercambio comercial ha permitido que, entre 2010 y 2024, el coste de generación solar cayera un 41 %, situándose en 0,043 dólares por kilovatio hora.
No obstante, el informe advierte que los aranceles a bienes ambientales clave siguen siendo significativamente más altos que los aplicados a los combustibles fósiles. En África, los productos de las cadenas de valor solar y eólica enfrentan tarifas de hasta 7,6 %, frente a menos del 2 % en las economías desarrolladas. Reducir estos obstáculos, señala la UNCTAD, es crucial para ampliar el acceso de los países en desarrollo a tecnologías limpias.
Diversificar las exportaciones y financiar la transición
La UNCTAD estima que aumentar y diversificar las exportaciones en industrias bajas en carbono no solo impulsará la competitividad, sino que también permitirá generar los ingresos necesarios para cumplir con las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) del Acuerdo de París.
En 2023, las exportaciones mundiales de sustitutos no plásticos alcanzaron 485.000 millones de dólares, con un crecimiento anual del 5,3 % y una participación del 42 % de los países en desarrollo. Los productos basados en la biodiversidad, por su parte, sumaron 3,7 billones de dólares en 2021.
Cooperación internacional y políticas coherentes
El documento destaca que cerca del 90 % de las nuevas NDC presentadas hasta septiembre de 2025 proceden de países en desarrollo, de los cuales el 80 % incluye objetivos condicionados a la financiación y la transferencia tecnológica. En este contexto, la cooperación internacional y los acuerdos comerciales inclusivos —como el Sistema Global de Preferencias Comerciales entre Países en Desarrollo (GSTP)— pueden reducir costes, facilitar el acceso a tecnologías limpias y abrir nuevos mercados sostenibles.
La UNCTAD pone de relieve ejemplos concretos:
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Brasil prevé sustituir los combustibles fósiles en el transporte por electricidad, biocombustibles e hidrógeno para 2035.
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Camboya avanza hacia el uso de biomasa certificada y sostenible en sus industrias de exportación.
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Nepal incorpora sistemas de recuperación de calor residual en el sector cementero.
Un llamado antes de la COP30
El informe concluye que, con solo 30 % de las emisiones globales cubiertas por las NDC actualizadas hasta la fecha, la ventana para cumplir los objetivos de París se está cerrando rápidamente. La UNCTAD insta a los países a utilizar el comercio como palanca de transición climática, mediante la liberalización de bienes y servicios verdes, la armonización de normas ambientales y la integración de las políticas comerciales en las estrategias nacionales de desarrollo sostenible.
“El comercio puede ser un catalizador de la acción climática, no un obstáculo. Integrar el comercio, la industria y la política climática es clave para una transición inclusiva, resiliente y equitativa”, concluye la UNCTAD.
Fuente: UNCTAD (2025). Trade: a catalyst for achieving the Paris Agreement – Global Trade Update, November 2025.
