La UE ha comunicado el 19 de julio de 2021 que ha iniciado consultas con Rusia en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en relación con determinadas medidas de Rusia que restringen o impiden que las empresas de la UE vendan bienes y servicios a empresas rusas de titularidad estatal, así como a otras entidades, mediante la contratación pública con fines comerciales. Estas prácticas parecen ser contrarias a las normas de la OMC, que exigen que Rusia no discrimine a empresas extranjeras en este ámbito.
Desde 2015, Rusia ha ido ampliando gradualmente su política de sustitución de las importaciones mediante el uso de diversas restricciones e incentivos. Se trata de sustituir el recurso a bienes y servicios extranjeros en los contratos públicos para proyectos de inversión financiados por el Estado que ofertan determinadas entidades relacionadas con el Estado y otras entidades jurídicas. Las repercusiones económicas para las empresas de la UE son muy significativas. En 2019, el valor de las licitaciones publicadas por empresas de titularidad estatal ascendió a 23,5 billones RUB, lo que equivale a alrededor de 290 000 millones EUR y, a su vez, al 21 % del PIB de Rusia.
La UE impugna, en particular, tres medidas de Rusia que parecen ser incompatibles con el Derecho de la OMC, especialmente con el principio básico de trato nacional de la OMC, que obliga a sus miembros a tratar a los productores extranjeros y nacionales de manera no discriminatoria. Estas medidas son:
- Evaluaciones discriminatorias de las licitaciones: durante la fase de evaluación de sus licitaciones, algunas entidades relacionadas con el Estado deducen el 15 % (hasta el 30 % en determinados productos) del precio que ofrecen entidades rusas por los productos o servicios nacionales. Si se selecciona la oferta con productos o servicios nacionales de una entidad rusa, se sigue pagando el precio íntegro. Esto significa que los productos o servicios que importan las entidades extranjeras reciben un trato menos favorable durante esta fase de evaluación, ya que no se benefician de esta reducción del 15 % en el precio. Como consecuencia, se discrimina en perjuicio de las ofertas con bienes o servicios importados que suministran las entidades extranjeras.
- Requisitos exigidos para las autorizaciones previas: las empresas rusas que deseen adquirir determinados productos de ingeniería en el extranjero deben obtener una autorización de la Comisión de Sustitución de Importaciones de Rusia. Esta autorización parece concederse de forma arbitraria y no es necesaria para adquirir productos nacionales de ingeniería.
- Cuotas nacionales establecidas en la contratación pública: hasta el 90 % de unos 250 productos, incluidos vehículos, maquinaria, productos sanitarios y productos textiles, tienen que ser de origen ruso.