Según informa el Diario El País de 20 de junio de 2019, la Vía al Llano, entre Bogotá y Villavicencio, permanecerá cerrada al menos tres meses por derrumbes. Menos de 86 kilómetros unen Bogotá, a unos 2.600 metros de altitud, y Villavicencio, a 470. El salto entre la capital de Colombia y la puerta al oriente del país siempre ha sido más que geográfico. Esa brecha simbólica está representada por la carretera que comunica las dos ciudades y que, sin atascos ni derrumbes, supone un recorrido de alrededor de tres horas. Un tráfico normal es, sin embargo, la excepción. Las fuertes lluvias y los desprendimientos de tierra azotan de forma casi constante la llamada Vía al Llano, que lleva años en obras de mejora y que ahora, después del enésimo desplome, permanecerá cerrada por al menos tres meses. El corte de esta autopista, por la que transitan a diario alrededor de 11.000 vehículos, deja al descubierto una de las asignaturas pendientes de Colombia en tiempos de paz: las infraestructuras. El Gobierno de Iván Duque anunció una inversión de 120.000 millones de pesos (alrededor de 36 millones de dólares) en el tramo más afectado, que corresponde al kilómetro 58. «Es una intervención bien fuerte por la alteración de la hidrología de la montaña», aseguró la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, a Caracol Radio. A eso se añade que hay una población, Guayabetal, con al menos 2.000 habitantes en riesgo.