El Tribunal Arbitral de Barcelona (TAB), de la Asociación Catalana para el Arbitraje, celebró el 6 de noviembre de 2025 en el Salón de Actos del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB) la primera edición de los Premios Juli de Miquel, un galardón creado para distinguir a aquellas personas que, desde distintos ámbitos, han contribuido de manera destacada al desarrollo, la promoción y la consolidación del arbitraje.
El acto, conducido por la periodista Clara Llensa, contó con la presencia del presidente del TAB, Frederic Munné Catarina, del conseller de Justicia, Derechos y Calidad Democrática de la Generalitat de Catalunya, Ramon Espadaler i Parcerisas, así como de representantes institucionales, juristas, académicos y familiares del homenajeado.
En su intervención inaugural, Frederic Munné Catarina subrayó que los premios nacen “con la voluntad de mantener vivo el legado de Juli de Miquel, un referente del derecho y del arbitraje, que entendió esta institución como un instrumento de justicia moderna, eficaz y al servicio de la sociedad”. Añadió que: “Juli de Miquel fue un gran jurista en todos los sentidos, un buen abogado y un buen árbitro, que conocía y amaba su profesión, la abogacía, y que actuó como árbitro como un hombre justo. Él era un buen reflejo del seny y de la rauxa catalanas, una persona estudiosa, rigurosa y exigente en el trabajo, y a la vez afable, cordial, empática e incluso divertida en el trato personal. Una persona muy humana. Juli amó el Tribunal Arbitral de Barcelona desde mucho antes de presidirlo, porque creía profundamente en el arbitraje como método de solución de controversias en el ámbito mercantil, su principal área de dedicación profesional.”
El presidente añadió que este premio, instituido en su recuerdo, reconoce y pone en valor la excelencia y los méritos de las tres personas galardonadas en diferentes aspectos de su trayectoria profesional, pero siempre en el ámbito del arbitraje. “Juli contribuyó a consolidar el Tribunal Arbitral de Barcelona tal y como es hoy —afirmó Munné—, una institución arbitral de referencia. A nosotros nos corresponde perpetuar su legado y hacer de Barcelona una sede especial del arbitraje en beneficio de todos.”
Las hijas del jurista, Helena y Beatriz de Miquel, pronunciaron unas palabras de recuerdo hacia su padre, destacando su compromiso ético, su capacidad de liderazgo y su visión del arbitraje como herramienta al servicio de la justicia. Durante el acto, el presidente del Tribunal hizo entrega a Isabel Balmes, viuda de Juli de Miquel, de un busto conmemorativo en reconocimiento a la trayectoria y aportación de quien da nombre a los premios.
Tres premiados, tres trayectorias ejemplares
En esta primera edición, el TAB ha distinguido a tres profesionales cuyas carreras representan la excelencia en diferentes facetas del arbitraje:
Premio a la Mejor Trayectoria Profesional como Árbitro: Josep Maria Coronas i Guinart, abogado del Estado y economista, director general de la Fundación Bancaria “La Caixa”, ha sido reconocido por su destacada labor como abogado y árbitro, consolidándose como un referente en la práctica arbitral.
Premio a la Mejor Trayectoria Personal en el Impulso Legislativo y Fomento del Arbitraje: Mercè Pigem i Palmés, abogada y parlamentaria entre los años 2000 y 2013, ha recibido este galardón por su contribución decisiva al desarrollo normativo y la promoción del arbitraje, trabajando incansablemente por su reconocimiento y expansión.
Premio a la Mejor Trayectoria Académica, Investigadora y de Difusión del Arbitraje: José Carlos Fernández Rozas, catedrático de Derecho Internacional Privado y director de la revista La Ley: Mediación y Arbitraje, ha sido distinguido por su excepcional labor en el ámbito académico y su contribución a la investigación y difusión del conocimiento en materia de arbitraje.
El acto contó con una amplia representación del mundo jurídico, institucional y académico, y sirvió como reconocimiento a la figura de Juli de Miquel, así como al papel que el arbitraje desempeña en la cultura jurídica catalana. La celebración se convirtió en un espacio de encuentro y reflexión sobre el valor del arbitraje como instrumento de confianza, cooperación y excelencia profesional, reafirmando el compromiso del TAB con la promoción de una cultura arbitral sólida y de calidad.
El acto fue clausurado por el conseller de Justicia, Ramon Espadaler, quien destacó el papel del arbitraje como “una herramienta de confianza, calidad democrática y resolución eficiente de los conflictos en el marco del Estado de Derecho”.
La ceremonia concluyó con un cóctel en el Pati de Columnes del ICAB, donde asistentes y premiados compartieron un espacio de encuentro y celebración que reafirmó el compromiso institucional del TAB con la promoción y difusión del arbitraje en Cataluña y en el conjunto del territorio español.
