El Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el Centro Internacional de Arbitraje de Madrid–Centro Iberoamericano de Arbitraje (CIAM–CIAR) y el Club Español e Iberoamericano del Arbitraje (CEIA) han suscrito un Protocolo General de Actuación destinado a impulsar el uso del español en el ámbito jurídico y, en particular, en el arbitraje internacional.
El acuerdo, firmado durante la jornada “La importancia creciente del español en el espacio jurídico internacional: el español en el arbitraje”, tiene como finalidad promover el arbitraje internacional en español, consolidar a Madrid como capital del arbitraje iberoamericano y apoyar programas de formación y concursos universitarios de arbitraje en español.
El acto fue inaugurado por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, quien destacó que “el español debe ocupar el lugar que le corresponde como lengua de cohesión y de prestigio en el espacio jurídico internacional”. Recordó, además, que aunque cerca del 20% de las partes en arbitrajes internacionales son iberoamericanas, menos del 10% de los procedimientos se celebran en español, lo que evidencia la necesidad de reforzar su presencia.
El español como idioma de defensa y de cooperación jurídica internacional
El presidente de CIAM–CIAR, José María Alonso, intervino en la apertura de la jornada y subrayó que “el idioma forma parte esencial del derecho de defensa”. Recalcó que promover el uso del arbitraje en español, “lengua hablada por más del 7,5% de la población mundial, es también promover el ejercicio pleno de ese derecho”. Añadió que el fortalecimiento del arbitraje en español contribuye a generar seguridad jurídica y dinamismo económico en el ámbito iberoamericano.
Por su parte, la vicepresidenta de CEIA, María José Menéndez, señaló que el uso del español en el arbitraje internacional aporta mayor eficiencia al procedimiento y facilita el intercambio jurídico entre las partes.
El Manifiesto por el uso del español en el arbitraje internacional
La secretaria general de CIAM–CIAR, Marta Lalaguna, explicó los objetivos del Manifiesto por el uso del español en el arbitraje internacional, suscrito por las tres instituciones el pasado 8 de noviembre. El documento pretende fomentar un espacio de resolución de controversias ágil, accesible y adaptado a las necesidades de los usuarios iberoamericanos.
“Utilizar el español en el arbitraje internacional no es solo una cuestión práctica, sino también un acto de reconocimiento del potencial y la solidez de la comunidad jurídica iberoamericana”, afirmó Lalaguna. “El español, además de ser una lengua de cultura y de negocio, debe ser también una lengua de arbitraje”.
Durante la jornada se presentaron los resultados del informe “Uso del idioma español en el arbitraje internacional 2025”, elaborado por el CEIA junto con la Dirección General del Español en el Mundo y el Observatorio Global del Español. El estudio, presentado por Francisco Moreno, José Antonio Caínzos y María José Menéndez, analiza la situación actual del idioma en los procedimientos arbitrales internacionales y propone medidas para su promoción.
Debate sobre el futuro del español en el ámbito jurídico internacional
La directora general del Español en el Mundo, Mónica Colomer, moderó un panel de expertos en el que participaron José María Alonso, David Vilas (abogado general del Estado), Salvador González Martín (presidente del Consejo General de la Abogacía Española) y Elena González Blanco (responsable de IA para Nativos Digitales en Europa, Oriente Medio y África de Microsoft).
Los ponentes coincidieron en que una mayor presencia del español en los instrumentos contractuales y en las cláusulas arbitrales fortalecerá la proyección internacional de España como sede jurídica y generará nuevas oportunidades económicas y profesionales en el ámbito iberoamericano.
La clausura de la jornada corrió a cargo del secretario general iberoamericano, Andrés Allamand, y de la secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe y para el Español en el Mundo, Susana Sumelzo, quienes subrayaron el compromiso de las instituciones firmantes con la promoción del español como lengua global del arbitraje y de la justicia.
