Establecimiento en la en la Unión Europea de un marco común para el uso de energía procedente de fuentes renovables

El DO de 21 de diciembre de 2018 publica la Directiva (UE) 2018/2001 del Parlamento Europeo y del Consejo de 11 de diciembre de 2018 relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables que fija un objetivo vinculante para la Unión en relación con la cuota general de energía procedente de fuentes renovables en el consumo final bruto de energía de la Unión en 2030 y establece normas sobre las ayudas financieras a la electricidad procedente de fuentes renovables, el autoconsumo de dicha electricidad, y el uso de energías renovables en los sectores de calefacción y refrigeración y del transporte, la cooperación regional entre Estados miembros y entre Estados miembros y terceros países, las garantías de origen, los procedimientos administrativos y la información y la formación; asimismo, define criterios de sostenibilidad y de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para los biocarburantes, biolíquidos y combustibles de biomasa.

La presente Directiva establece los principios por los que los Estados miembros podrán garantizar, de forma colectiva y continuada, que la cuota de energías renovables alcance al menos el 27 % del consumo final de energía de la UE para 2030, de manera rentable en los tres sectores: electricidad (E-FER), calefacción y refrigeración (FER-C&R), transporte (FER-T), y teniendo en cuenta los objetivos específicos siguientes:

  • abordar la inseguridad en las inversiones, en una senda que tenga en cuenta los objetivos de descarbonización a medio y largo plazo;
  • garantizar la implantación rentable de la electricidad de fuentes renovables y su integración en el mercado;
  • asegurar que se logra colectivamente el objetivo de la UE sobre las energías renovables para 2030, mediante el establecimiento, en coordinación con el sistema de gobernanza de la Unión de la Energía, de un marco político que evite posibles carencias;
  • desarrollar el potencial de descarbonización de los biocarburantes avanzados y aclarar el papel de los biocarburantes producidos a partir de cultivos alimentarios después de 2020;
  • desarrollar el potencial de las energías renovables en el sector de la calefacción y la refrigeración.

Por lo tanto, las medidas recogidas en la Directiva tratan de combatir, de forma proporcionada, los obstáculos que impiden la implantación de las energías renovables, como la inseguridad de los inversores, las trabas administrativas, la necesidad de mejorar la rentabilidad de la implantación de estas energías, la necesidad de actualizar el marco político, y el riesgo de que se reduzca la participación de los ciudadanos en la transición hacia 2030.

 

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