Estamos en los albores de una cuarta revolución industrial, impulsada por tecnologías de vanguardia y avances de robotización, que hacen que la producción sea mejor, más barata y más rápida que nunca.  El Informe de Inversión Mundial del año pasado destacó el impacto estructural emergente de la economía digital en la inversión extranjera directa. En este contexto, los países en desarrollo, y los países menos desarrollados en particular, enfrentan desafíos considerables. Abarcan desde limitaciones estructurales, como la falta de infraestructura adecuada y el escaso acceso a la financiación, hasta cuestiones estratégicas. La deslocalización y la reubicación hacia destinos que ofrecen mano de obra doméstica más barata se vuelven menos relevantes en un mundo de fabricación cada vez más automatizada. Al mismo tiempo, la mejora de las condiciones de vida requiere la creación de puestos de trabajo, que a su vez todavía depende en gran medida de la fabricación. Los países en desarrollo con mercados pequeños enfrentan una presión adicional sobre sus políticas de inversión a medida que las compañías buscan cada vez más lugares de inversión que ofrezcan las mejores condiciones para entregar productos nuevos y de alta calidad rápidamente, cerca del cliente y a través de procesos de producción flexibles. En este contexto, el “Informe sobre las inversiones en el mundo (2018): la inversión y las nuevas políticas industriales» como objetivo proporcionar una mejor comprensión de la interacción entre las nuevas políticas industriales y las políticas de inversión. Proporciona una visión general de los modelos de política industrial, basados ​​en un inventario de políticas industriales adoptadas por más de 100 países en la última década, y el papel de las políticas de inversión dentro de cada modelo. El Informe ilustra cómo los instrumentos de política de inversión se utilizan de manera diferente en varios modelos y sugiere formas de mejorar el impacto de la política industrial a través de políticas de inversión más efectivas y eficientes. Finalmente, el Informe ofrece recomendaciones para actualizar los instrumentos de política de inversión existentes, incluidos los incentivos a la inversión, las zonas económicas especiales, la facilitación de la inversión y los mecanismos de selección de la inversión extranjera.